La creación de determinadas leyes que abogan por los derechos de autor, en diferentes partes del mundo han desatado toda una revolución mediática sin control alguno; algunas de ellas son: Ley Döring de México, ley SOPA y PIPA de Estados Unidos, ley Sinde en España y la ley lleras en Colombia.
La iniciativa de proteger los derechos de autor es valida, en el sentido de que nadie trabaja gratis, pero ¿qué pasa cuando durante el proceso de difusión de información se filtra todo un caos de desinformación que desata una problemática, donde la gente se siente afectada por que en cierto modo consideran que se están violando sus derechos fundamentales, en especial la libre expresión?
Hoy en día ejercer algún tipo de control sobre las publicaciones en redes sociales se convirtió en un imposible y si de algún modo se trata de ejercer un mínimo de inspección, la cura resulta más mala que la enfermedad.
Estuve viendo el foro que tuvo lugar en el senado de Colombia, donde fueron invitados personajes entre los cuales se destacan Juan Carlos Monroy, Director Nacional de Derechos de Autor; Diego Molano, Ministro de la Tecnología de la Información; Germán Realpe, Asociación Colombiana de Derecho Informático; Pedro Less, Representante de Google; Jorge Franco, Escritor; José Gaviria, Productor Musical; Hector Trompetero, Director de cine; Juan Sebastián Aragón, Actor; Pablo Arrieta, Experto en Internet; Camilo Romero; entre otros, que cubren diferentes campos de acción, que de una u otra forma tiene vínculo con el uso de la red y los derechos de autor, donde todos los ponentes coinciden en que así como existe un intercambio económico para hacer mercado y poder comer, también deben existir una retribución económica por el trabajo de los autores, además de respeto por sus años de trabajo.
Sin duda alguna estoy de acuerdo con este planteamiento, porque básicamente radica en consolidar una sociedad con principios de respeto y con un alto sentido de cultura, sin embargo el problema no es este, el inconveniente radica cuando existe desinformación y confusión sobre la ley como tal, porque estoy segura que existen muchas personas, jóvenes, a los que se les pregunta acerca de la ley lleras y no tienen una idea concisa al respecto, me atrevería a decir que el tipo de respuesta que pueden dar, es la encuentran en los redes sociales, que en muchas ocasiones actúan como entes detractores.
Los opositores a este estatuto consideran que este tipo de leyes vulneran derechos
fundamentales del ser humano como la libre expresión y la intimidad, en este sentido miles de internautas están pensando en que esta ley solo busca la censura en internet, coartando la libertad de expresión, perdiendo de la neutralidad de la red, vigilando constantemente las operaciones de los usuarios, restringiendo derechos civiles que llevan a desaprovechar el acceso a Internet, lo que pone a dudar sobre ¿quienes son los criminales?. A su vez los usuarios también opinan que los encargados de desarrollar este tipo de leyes, en muchas ocasiones, no poseen un pleno conocimiento sobre lo que es el internet y la multiplicidad de cosas que se pueden desarrollar.
Pero Berners-Lee el inventor de la página web afirma que “es increíble el gran control que uno puede tener sobre alguien si puedes vigilar la actividad del internet” y que si de una u otra forma se ejecuta un plan de intervención sobre la misma, se estaría rompiendo con el objetivo principal de la web y se entraría en un juego sucio donde existe una ley que “controla”, pero no existe un ente regulador para ello.
En este sentido, cabe resaltar que si se está hablando de luchar por los de
rechos de autor, que se lo merecen, también es importante abordar las necesidades del consumidor y sobretodo los derechos de los mismos, porque finalmente son el último eslabón de la cadena; de este modo es indispensable pensar en hacer el ejercicio de forma correcta, reducir los precios y eventualmente fortalecer la industria. Facilitar la accesibilidad al consumo seria el primer paso a desarrollar, antes de entrar a discutir y abordar leyes que lo único que hacen es que el pueblo se sienta agredido y coaccionado.
Es importante resaltar que si lo que se quiere es promover leyes para emprender buenos procesos de manejo del internet, es ahí donde se debe dar el primer paso, informar a través de las redes sociales, brindar el conocimiento suficiente para que la gente logre captar el objetivo de la iniciativa y con un tono sencillo, porque no todos entendemos de procesos legislativos en palabras técnicas.
Entrar en este debate es algo complejo y tomar posición al respecto lo es aún más, sin embargo no hay que dejar de lado que siempre se debe luchar por el derecho de autor, la libre expresión y la intimidad, pero antes que nada, hay que combatir los procesos de la desinformación y afianzar los procesos de comunicación.
Nelly Cortes
Analista Social Media – Sisgecom
@NellyCortes_
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