Redes sociales, ambientes que se prestan para idealizar perfiles y brindar espacios virtuales para lo público y privado, con el fin de identificar parámetros relacionales dentro de las mismas.
El ciberespacio se ha posicionado como la forma más práctica de relacionarnos sin importar la biodiversidad y multiculturalidad, permitiendo suplir la necesidad social de interactuar y de esta manera maximizar los alcances a instancias globales y hasta han permitido traspasar barreras territoriales.
En este sentido los nuevos medios sociales se convirtieron en elementos de correlación que permiten la retroalimentación, dejando a tras el estigma de ser herramientas futuristas o cuentos de fantasía, posicionándose como espacios virtuales que facilitan las diferentes maneras de socializar la información.
De acuerdo con lo anterior, lo privado se entiende como una esfera delimitada que hace parte de un grupo selecto donde solo se pública información para ellos, mientras que lo público se refiere a todo lo que esta fuera la pequeña esfera privada, donde se pública contenido para todo el mundo. Entendiendo esto se puede decir que lo público y privado empiezan a ser parte de este sistema relacional donde cada uno de ellos se desarrolla en escenarios diferentes dependiendo el nivel de confianza que se tenga con los demás y el tono que se utilice; es decir que cada sujeto delimita su nivel de relación en una comunidad social. Por ejemplo, Facebook es considerada como una red horizontal que permite abarcar los dos espacios, el público, que permite compartir contenidos en muros y grupos abiertos, o el privado, que brinda la posibilidad de chatear, enviar y recibir mensajes grupales o personales.
Vale la pena destacar que cuando un sujeto decide hacer parte del ciberespacio, construye una imagen idealizada con determinadas características, que dependiendo del objetivo en particular, forman su perfil pensando en cómo quiere que lo conozcan.
De este modo, se identifican unos mapas comunicativos que evidencian procesos relacionales, los cuales, según la necesidad del sujeto van cambiando y determinan la identidad en el ciberespacio, supliendo necesidades, suministrando herramientas para la conformación de comunidades y grupos que en cierto sentido permiten comprender la evolución digital.
Finalmente, cabe resaltar que todo este proceso digital de construcción de identidad para los nuevos medios sociales, va 100% ligado de lo que somos en el espacio no virtual, y lo que queremos mostrar en realidad depende de la evolución mediática social.
Nelly Cortes
Analista Social Media Sisgecom
@NellyCortes_
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